EN MEDIO DE LA TORMENTA DIOS ES TU REFUGIO

Devocional Diario

En diciembre de 2024, se informó que más de 400 cristianos palestinos se refugiaron durante catorce meses en la iglesia de la Sagrada Familia en la devastada Franja de Gaza. Afuera, la guerra rugía, las bombas caían y la muerte rondaba cada esquina. Adentro, las paredes del templo se convirtieron en su única protección, su esperanza en medio del caos. Enfrentaron hambre, frío y miedo, pero su fe los sostuvo. Oraban, cantaban y se aferraban a Dios cuando todo parecía perdido.

Tal vez tú no estás en una zona de guerra, pero ¿quién no ha pasado por momentos donde todo se derrumba? Noticias que quiebran el alma, enfermedades que roban la paz, problemas que parecen no tener salida. Hay días en los que sentimos que estamos atrapados en una cueva oscura, sin fuerzas para seguir.

David también vivió esto. En 1 Samuel 22:1-5, el joven que había sido ungido como rey tuvo que huir para salvar su vida. Perseguido por el rey Saúl, encontró refugio en la cueva de Adulam. No estaba solo; con él llegaron hombres afligidos, endeudados, desesperanzados. Aquel lugar de escondite se convirtió en un lugar de encuentro con Dios. Allí, David aprendió que no importa cuán grande sea la tormenta, Dios sigue siendo el refugio seguro. Lee el Salmos 57 que escribió David estando escondido.

Jesús dijo:

«En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo»
📖 Juan 16:33.

Él nunca nos prometió ausencia de problemas, pero sí nos aseguró Su presencia en medio de ellos.

Hoy, quizás sientas que estás en una cueva, escondiéndote de los golpes de la vida. Pero Dios está allí contigo. En la oscuridad, en el dolor, en la incertidumbre. Él puede ser tu refugio, tu fuerza, tu paz en medio del caos.

No estás solo. Aférrate a esta promesa:

«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.»
📖 Salmo 46:1

¿Cómo puedes encontrar esta paz y refugio?

Si aún no has entregado tu vida a Cristo, este es el momento. No sigas enfrentando la tormenta solo. Jesús te espera con brazos abiertos, dispuesto a darte la paz y la fortaleza que solo Él puede dar. Si deseas que Él sea tu refugio y Salvador, ora conmigo: «Señor Jesús, reconozco que te necesito. Te pido perdón por mis pecados y entrego mi vida a Ti. Ayúdame a caminar en Tu paz y fuerza en medio de mis pruebas. Creo en Ti y en Tu promesa de estar conmigo siempre. Amén.»


«Señor, en medio de la tormenta, sé mi refugio. Hoy entrego mi vida a Ti y te pido que seas mi fortaleza en cada prueba. Cuando todo a mi alrededor se derrumba, recuérdame que en Ti encuentro paz, esperanza y seguridad. Confío en que Tú me sostendrás. Amén.»


📖 Lee Salmo 91 y deja que la verdad de Dios inunde tu corazón con Su paz.

💟 Si este mensaje te inspiró o crees que puede ayudar a alguien, compártelo con amor.

📖 Obtén una Biblia gratis para tu teléfono y tableta:
https://www.bible.com/es